Aprobó el Senado de México la Ley de Fomento para el Libro
El Senado de México aprobó la Ley de Fomento para el Libro y la Lectura por unanimidad, y la turnó a la Cámara de Diputados para su discusión. En esta Ley se establece la figura del precio único, con el fin de que las obras valgan lo mismo en todo el país y su precio sea fijado libremente por el editor.
Esta nueva Ley busca proteger la industria editorial mexicana dada la gran irrupción de editoriales extranjeras, latinoamericanas y europeas que han llegado al país en los últimos años.
La figura de precio único garantizará el acceso equitativo a las obras y tratará de fomentar la lectura en México, que es uno de los países que menos lee y menos ejemplares produce y vende.
La legislación establece además, tareas puntuales para cada institución que participa en la cadena de producción de libros; se define la coordinación en los tres órdenes de gobierno; y se detallan acciones para profesionalizar a los participantes en la cadena productiva.
El precio único facilita, además, la disponibilidad de ejemplares de las obras en todo el país y es una medida ya probada dado que 10 países de la Unión Europea la tienen, apoyando así el desarrollo de su industria editorial.
Reacciones
Al exponer su postura a favor del dictamen, el senador Tomás Vázquez Vigil, del PRI, sostuvo que la nueva ley busca generar políticas, programas, proyectos y acciones dirigidas al fomento y a la promoción de la lectura.
El legislador atribuyó los bajos índices de lectura en México y los malos resultados en comprensión y asimilación de ésta en parte a la escasa disponibilidad de textos y su inaccesibilidad, donde los hay, así como a su alto costo.
La Comisión Federal de Competencia (CFC) aseguró que la iniciativa de Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que en días pasados fue aprobada por los senadores, significaría un retroceso importante para el mercado editorial.
Establecer un precio único de venta al menudeo, más que aumentar la competencia en el sector y estimular el acceso de los consumidores, podría significar un retroceso importante en el mercado del libro", sostuvo la comisión.
La iniciativa del precio único del libro, aprobada el pasado jueves en la Cámara de Senadores, es una medida que ha funcionado en países como Francia, Alemania y España, donde el aumento en el número de librerías es importante, pero más aún el incremento en el número de lectores.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), José Angel Quintanilla, refiere que en México hay librerías sólo en 6% de los municipios.
"Tenemos un promedio de 275 mil habitantes por librería, mientras que en España son 12 mil habitantes por librería y en Alemania 10 mil, pero aún otros países de América Latina nos superan por mucho, es el caso de Costa Rica donde hay 25 mil habitantes por librería y en Argentina 17 mil, incluso Colombia está por encima de nosotros con 130 mil habitantes por librería".
En un intento por explicar en qué radica la importancia de esta iniciativa, que está incluida en la Ley del Libro y Fomento a la Lectura, Quintanilla dice que "es muy difícil que cualquiera que desee leer en México tenga acceso a los libros y nada más hay que ver las estadísticas".
La iniciativa, que será revisada por la Cámara de Diputados "en unas seis o cinco semanas", no es una medida proteccionista hacia las editoriales, asegura contundente el presidente de la Caniem.
Y argumenta: "En México está cercenada la participación de la industria editorial en el sector educativo básico: los libros de texto de primaria no los produce la industria editorial, sino el Estado, con los impuestos de todos.
"Por otra parte se producen en México más de 10 mil títulos nuevos al año, más los que estaban en catálogos anteriores, mientras que en nuestra región idiomática se producen 90 mil títulos nuevos al año, entonces no hay ninguna otra industria que compita presentando tanta diversidad de productos. No es necesaria una cadena proteccionista para una industria tan diversa".