Punto de encuentro

En un tiempo donde no abundan los soñadores, ni tampoco los locos cuerdos que quieran desfacer entuertos en nuestro mundo, Punto de Encuentro, quiere ser una instancia de diálogo para ayudar en la construcción de una sociedad más humana. Recordando al Quijote, ojalá hayan más que tomen su lanza y escudo para recuperar nuestra capacidad de soñar y de tomar el riesgo de la aventura.

sábado, julio 30, 2005

UN TIEMPO PARA REFLEXIONAR

¿Cómo mejoramos nuestra sociedad?


" Un mundo diferente no puede ser construido por hombres indiferentes"

Que tengas un buen día.

viernes, julio 29, 2005

MIRAR SIN VER

Los invito a reflexionar sobre lo escrito por Alejandro Jodorowsky

Hasán, hombre rico y poderoso, abandonó su fortuna y su rango para estudiar con el maestro Abdul Efendi. El maestro decidió darle cuanto antes una pequeña lección. Le llamó y le dijo: “Ve al mercado y tráenos diez kilos de entrañas de cordero sobre tus espaldas.”
Hasán lo hizo, quedó manchado con la carga y hubo pasar por toda la ciudad de esa guisa. Como era conocido le dio mucha vergüenza y pasó un verdadero suplicio al mirar y verse mirado por cada persona.
Cuando llegó, el maestro le ordenó fuera sin cambiarse de ropa a pedir un caldero prestado para hacer sopa con todo lo que había traído. Otra vez hubo de atravesar la ciudad con el mismo apuro de antes. Cuando volvió, el maestro le ordenó se lavase y se pusiese ropa limpia. Entonces le dijo: “Ahora vuelve por el camino que has recorrido dos veces, y pregunta a los transeúntes si han visto a un hombre cargado con entrañas de cordero o con un caldero.”
El fue y repitió la pregunta a todos con quienes se encontró, pero todos le contestaron negativamente. Nadie se había fijado en tal hombre, y nadie lo había reconocido. Así se lo refirió al maestro, y este le dijo: “Como ves, nadie te ha visto. Es decir, que te han visto sin verte. Nadie te ha reconocido. Eras tú quien proyectabas tu mirada sobre los demás. Aprende a ser lo que eres, a no proyectar tus miedos, y a reírte alegremente de los demás.”

Alejandro Jodorowsky, La sabiduría de los cuentos, p. 15)

jueves, julio 28, 2005

TODO TIENE SU TIEMPO Y SAZÓN

Quiero compartir lo escrito por Anselm Grun.
"Vosotros tenéis relojes, nosotros tenemos el tiempo". Según se dice, ésta es la respuesta que dió un indio a un atrevido hombre de negocios blanco. Detrás de esa respuesta se oculta una profunda visión de las actitudes humanas frente a los retos y posibilidades de la vida, porque pone de relieve con toda claridad la oposición entre la concepción mecánica y la concepción espiritual del tiempo.
Los griegos sabían distinguir entre chronos y kairós. Chronos es el tiempo mensurable. Por eso hablamos de cronómetros, medidas del tiempo. En el mundo occidental nos sometemos al tiempo mensurable, chronos y nos guiamos por él. Nos damos una cita con la presición de minutos, miramos nerviosamente el reloj para ver si el citado se ha dado cuenta de la precisión temporal y si nosotros llegamos con puntualidad a la cita. Todo tiene que cumplirse a tiempo preciso. El tiempo mensurable nos obliga a encorsetar nuestra vida en módulos estrechos. El dios del tiempo, chronos, es un tirano.
Los indios prefieren venerar al dios Kairós. Kairós es el momento favorable, el tiempo oportuno. Chronos mide la cantidad, la duración del tiempo; a kairós le interesa su calidad, es decir, el momento oportuno que hay que agarrar y retener, el momento al que me entrego, en el que vivo a vida llena. En el concepto de tiempo entienden los indios el momento favorable, y se entregan a él. Disfrutan del tiempo, lo viven. El que se somete a los dictados de Chronos no vive el tiempo como el momento favorable y gratificante, sino como una tiranía. Los indios perciben el tiempo. Si me centro totalmente en el momento presente, experimento el tiempo, lo vivo. Y sucede que en esos momentos el tiempo se queda quieto. En esa quietud veo el momento oportuno para permanecer en mí o para ejecutar algo fuera de mi, dejar que algo crezca o tomar una decisión nueva. De este tiempo dice un sabio del Antiguo testamento en el libro titulado Qohélet, que dió unidad a la sabiduría de Grecia e Israel:
Todo tiene su tiempo y sazón, todas las tareas bajo el sol:
tiempo de nacer, tiempo de morir;
tiempo de plantar, tiempo de arrancar;
tiempo de matar, tiempo de sanar;
tiempo de derruir, tiempo de construir:
tiempo de llorar, tiempo de reir;
tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar (Qo 3, 1-4)

jueves, julio 21, 2005