MIGUEL DE UNAMUNO

¡Cómo no recordar a Miguel de Unamuno!

"Yo he creído y sigo creyendo, que la ilustración y la cultura es un capital que crece sin cesar, y cuánto más se difunde y reparte, a más toca a cada uno"

Traigo a colación lo escrito en Soliloquios y conversaciones, en aquel ensayo en que arremete contra la vulgaridad y que hoy sigue siendo vigente ante tanta vulgaridad que se nos ofrece.

"Venceréis, pero no convenceréis", una frase dicha por él, en la Universidad de Salamanca, cuando censuró publicamente al ejercito encabezado por Franco y que se aplica a todos aquellos que llegan al poder por las armas.

"Venceréis, pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil que penséis en España". (12 de octubre de 1936)

Fue un 31 de diciembre, pero de 1936, cuando fallece, encontrando a su vieja amiga, la muerte.

"No hay nada más eterno que la muerte

todo se acaba! -dice a nuestras penas-;

no es ni sueño la vida;

todo no es más que tierra;

todo no es sino nada, nada, nada...

y hedionda nada que al soñarla apesta.

Mi primer conocimiento de él, lo trajo un amigo español, Enrique Cueto, quien lo mencionó (habló de la "Tía Tula") en una de sus charlas a las que asistí en mi lejana Punta Arenas, en una de la s Escuelas de Invierno que organizaba la Universidad Técnica del Estado.

También, me he heredado de mi padre, un libro que le regalara Mario Ciudad, en julio de 1965, escrito por él y otros, llamado Unamuno. en cuya portada y contra portada está lo escrito por Unamuno a Ortega y Gasset, el 30 de mayo de 1906, cuando era rector de la Universidad de Salamanca.

Tenía seis años cuando falleció su padre. Los invito a leer una investigación que tiene que ver con el misterio inicial de su vida.

Fue Miguel de Unamuno un niño observador y lacónico. En sus Recuerdos de niñez y de mocedad nos relata sus respuestas graves, tajantes. Alguien le dijo: ¡Pero Miguel, di algo!, y yo respondí gravemente: ¡Algo! U otro día en que llegando tarde a la clase de dibujo se entabló entre don Antonio y yo este diálogo:
- ¿De dónde vienes?
- De casa. -
¿Por dónde has venido?
- Por el camino.
- ¿Pero cómo has venido?
- Andando.
"Eran chispazos, tal vez prematuros, de mi vocación filosófica"

Sobre su obras, poéticas y teatral, ver aquí

Sobre su obra narrativa ver aquí

También es importante su obra filosófica

Estuve viendo una página y encontré la opinión de un sobrino nieto , quien lo recuerda como un ser normal y que fue él quien lo enseñó a dibujar.

Si quieren pueden escuchar la voz de Unamuno

Pero de seguro muchos podrán opinar, con más propiedad de Miguel de Unamuno.

Sólo lo he querido recordar a este gran pensador y que otros también lo hagan. la invitación queda hecha.

Que tengan un Feliz Año Nuevo 2006.