MUERE JULIAN MARÍAS

El olvidar es la manera más segura de reincidir en lo que quería evitarse. Para arrepentirse de algo hay que recordarlo, no olvidarlo"

A la edad de 91 años, murió el folósofo, Julian Marías Aguilera, autor de más de medio centenar de libros, que fue alumno y continuador de José Ortega y Gasset y de Xavier Zubiri.

Difundió en España un pensamiento cristiano y liberal.

Miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1964, Fue senador por designación real en el inicio de la transición española, entre los años 1977 y 1979

En mayo de 1939 fue denunciado por un amigo íntimo y encarcelado tres meses. En 1941 pudo publicar en Revista de Occidente su primera obra, Historia de la filosofía, que se reeditaría hasta 45 veces, a la que siguió La filosofía del padre Gratry,el libro Miguel de Unamuno,varias traducciones de clásicos y una antología, El tema del hombre.

A principios de los cincuenta, y tras ser vetado para acceder a la cátedra que Ortega había dejado vacante, debido a su fama de liberal y orteguiano, Marías dio cursos, como profesor invitado, en las universidades de California, Harvard, Yale y Puerto Rico, entre otros centros.

También escribió "La magnitude Juan Pablo II" (2000), "La mujer en el siglo XX"

Julian Marías fue un maestro que ascompañaría a varias generaciones de estudiantes (mi señora me recodó que estudió "La historia de la Filosofía)

Un recuerdo

Mi mujer fue lo más importante de mi vida. Con su muerte desapareció mi proyecto vital de tantos años, lo que le había dado su sentido. Yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa». Esta frase, tantas veces repetida tras el fallecimiento de su esposa en 1977, mostraba su desesperación ante esta mortal ausencia de la que sólo le consolaba su convencimiento de que la vida no termina con la muerte: «Si así fuera, la felicidad sería un engaño».

Ante su muerte, los medios de comunicación informaron de esta noticia

Termino recordando otras frases dichas por este filósofo

Con demasiada frecuencia los hombres sacrifican el ser al ser distintos.

Lo más grave que ha sucedido en el siglo XX es la aceptación social del aborto provocado.