Punto de encuentro

En un tiempo donde no abundan los soñadores, ni tampoco los locos cuerdos que quieran desfacer entuertos en nuestro mundo, Punto de Encuentro, quiere ser una instancia de diálogo para ayudar en la construcción de una sociedad más humana. Recordando al Quijote, ojalá hayan más que tomen su lanza y escudo para recuperar nuestra capacidad de soñar y de tomar el riesgo de la aventura.

miércoles, septiembre 21, 2005

LA RADIO (I)



Para quienes hemos trabajado en alguna de las radios de nuestro país, cada 21 de septiembre, es una ocasión para reconocer la labor de los trabajadores radiales .

Es una oportunidad, también, para efectuar una reflexión acerca de la importancia y los desafíos que tiene este importante medio de comunicación social.

¿Por qué escuchamos radio hoy? ¿Qué esperamos de ella? ¿Está tan vigente cómo antes? ¿Cuál es el grado de credibilidad de este medio?

Actualmente, las radios ¿cumplen con su rol social de informar democraticamente, educar, entretener, entregar cultura?

¿De qué manera las radios contribuyen a la identidad nacional?

¿Cuál es el rol de la radios regionales?

¿Qué pasa con las llamadas radios comunitarias?

¿Cómo se han adaptado las radios a los nuevos cambios tecnológicos?

Son éstas algunas de las preguntas (y ustedes podrán incorporar otras) que quisiera plantear para tener un cierto diálogo sobre la radio.

En mi opinión, la radio permite entregar un servicio a la comunidad donde está inserta y, antes de entrar de lleno a un mayor anális, es bueno ir a la historia.

Un poco de historia.

Durante el gobierno de Juan Antonio Ríos Morales, se instituyó que, a partir del 21 de septiembre de 1942, ese día sería "El Día de la Radio", ocasión en que todas las emisoras de la República silenciarían sus trasmisiones por 24 horas.

Este descanso para los trabajadores radiales se introdujo considerando que ellos laboraban en forma inenterrumpida los 365 días del año, incluyendo fiestas emblemáticas, como la Independencia de Chile y el Día de las Glorias del Ejercito.

Durante el gobierno de Patricio Aylwin Azocar, se declaró el 21 de septiembre como Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora.

En el año 2000, la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI) decidió terminar con el cese de las trasmisiones para ese día, argumentándose que al no estar funcionando las radios asociadas al organismo ese día, muchas emisoras "piratas" aprovechaban la ocasión para salir al aire, no respetando las leyes que regulaban el sistema de radiodifusión. La ARCHI estipuló que la radios asociadas deberán decidir si trasmiten su programación habitual, no siendo sancionados por ese organismo como ocurría anteriormente, dejando en claro que si bien se terminó con la interrupción de la trasmisión radial, se continuará celebrando todos los 21 de septiembre, El Día de la Radio y el Día del Trabajador Radial.

Los pioneros de la radiodifusión en Chile fueron Arturo Salazar y Enrique Sazié, profesores de la Universidad de Chile.

La primera trasmisión radial chilena se realizó el 19 de agosto de 1922. En esa ocasión, se emitió la marcha de la Primera Guerra Mundial "It's a long way to Tiperary". Además Enrique Cabré y Norberto García interpretaron un tema a dúo en violín. Posteriormente, Rafael Maluenda, escritor y periodista de El Mercurio, hizo un breve comentario político, en el que de forma risueña trazó el paralelismo entre el perro del general Alcibíades con el foxterrier del Presidente de la República, Arturo Alessandri. Maluenda se transformó en el primer comentarista político de la historia de la radiodifusión chilena.

Otro personaje que hay que incorporar es Federico Helfmann, quien asesorado por Sazié, se dedicó a vender receptores de radio.