Punto de encuentro

En un tiempo donde no abundan los soñadores, ni tampoco los locos cuerdos que quieran desfacer entuertos en nuestro mundo, Punto de Encuentro, quiere ser una instancia de diálogo para ayudar en la construcción de una sociedad más humana. Recordando al Quijote, ojalá hayan más que tomen su lanza y escudo para recuperar nuestra capacidad de soñar y de tomar el riesgo de la aventura.

viernes, julio 14, 2006

Patrimonio de la Humanidad: Behistún


13. Behistún (República Islámica del Irán)

El sitio de Beshistún está situado al borde una antigua ruta comercial que unía el altiplano iraní con Mesopotamia y conserva vestigios arqueológicos que van desde los tiempos prehistóricos hasta la época de los iljanidas, pasando por los periodos de dominación de medos, aqueménides y sasánidas. El monumento principal de este sitio arqueológico es el bajorrelieve con inscripciones cuneiformes que ordenó ejecutar Darío I el Grande, cuando accedió al trono del Imperio Persa el año 521 a.C. Esculpido en una cavidad poco profunda de un farallón, el monumento se yergue a unos 100 m de altura sobre la llanura circundante. En el bajorrelieve se representa a Darío con un arco, símbolo de la soberanía, hollando el pecho de un personaje que yace de espaldas delante de él. Según la leyenda, el personaje es Gaumata, el mago medo pretendiente al trono persa que Darío asesinó, abriéndose así paso hacia el poder. Debajo del bajorrelieve, y a ambos lados de éste, hay una inscripción que totaliza unas 1.200 líneas en las que se relata la historia de las batallas que Darío libró en los años 521 y 520 a.C. contra los sátrapas que intentaban desmembrar el imperio fundado por Ciro el Grande. La inscripción, relativa al rey y las rebeliones que aplastó, está redactada en tres idiomas: elamita, babilonio y persa antiguo. La versión en este último idioma es especialmente importante, porque es la primera vez que se hace mención a la gesta de Darío en esta lengua. Éste es el único texto conocido de la época aqueménide que figura en un monumento y documenta el restablecimiento del Imperio Persa por este monarca. Asimismo, es un testimonio de la mezcla de tendencias que influyeron en el desarrollo del arte monumental y la escritura en el territorio del Imperio Persa. En Behistún se conservan también vestigios del periodo medo (siglos VIII a VII a.C.), del aqueménide (siglos VI a IV a.C.) y de épocas posteriores.