Punto de encuentro

En un tiempo donde no abundan los soñadores, ni tampoco los locos cuerdos que quieran desfacer entuertos en nuestro mundo, Punto de Encuentro, quiere ser una instancia de diálogo para ayudar en la construcción de una sociedad más humana. Recordando al Quijote, ojalá hayan más que tomen su lanza y escudo para recuperar nuestra capacidad de soñar y de tomar el riesgo de la aventura.

jueves, julio 13, 2006

Patrimonio Mundial de la humanidad: Paisaje del Agave


4. Paisaje del Agave y antiguas instalaciones industriales de Tequila (México) -

Este sitio, situado entre las estribaciones del volcán de Tequila y el profundo valle del Río Grande, se extiende por una superficie de 34.658 hectáreas y forma parte de un vasto paisaje formado por cultivos de agave azul, una planta que se viene usando desde el siglo XVI para elaborar la tequila y, desde hace 2.000 años por lo menos, para producir bebidas fermentadas y confeccionar ropa gracias a sus fibras textiles. Dentro de esta zona paisajística están en actividad las destilerías de tequila que son un exponente del aumento del consumo de esta bebida alcohólica a lo largo de los siglos XIX y XX. Hoy en día, el cultivo del agave se considera parte integrante de la identidad nacional mexicana. El sitio comprende el paisaje formado por los campos donde se cultiva actualmente el agave azul y los asentamientos urbanos de Tequila, Arenal y Amatitlán con grandes destilerías en las que se fermenta la piña de la planta para fabricar el alcohol. El sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial comprende, además de los campos, las destilerías y factorías –en actividad o no–, las tabernas (destilerías clandestinas en tiempo de la administración colonial española), las aglomeraciones urbanas y los vestigios arqueológicos de Teuchitlán. Dentro del perímetro del sitio hay numerosas haciendas que, en algunos casos, datan del siglo XVIII. El estilo arquitectónico de las factorías y haciendas se caracteriza por el uso del ladrillo y el adobe y la presencia de muros encalados con tonos ocre, arcos de piedra y piedras angulares con una ornamentación tradicional, neoclásica o barroca. El sitio es un testimonio de la fusión de las tradiciones prehispánicas de fermentación del jugo de mezcal con los procedimientos de destilación europeos, y de las técnicas locales con las importadas del Viejo Continente y los Estados Unidos. El sitio comprende también zonas de vestigios arqueológicos de cultivos en terrazas, viviendas, templos, túmulos ceremoniales y terrenos de juego de pelota que constituyen un testimonio de la cultura de Teuchitlán, predominante en la región de Tequila desde al año 200 hasta el 900 a.C.