Una muestra analiza al Dalí más comercial a través de 300 obras

Berlín- Berlín contará durante tres meses con una exposición de litografías y grabados de Salvador Dalí, que desde un punto de vista pedagógico y comercial intenta acercar la vida y obra del genio del surrealismo «a todos los públicos», explicó ayer el organizador de «Dalí-La exposición», Carsten Kollmeier. «Nuestro reto es que todos los que se acerquen -y que no frecuenten museos normalmente- encuentren aquí algo de Dalí que les entusiasme», dijo el promotor de la exposición.

Dalí (1904-1989) fue un maestro de la autopromoción, como queda patente en esta muestra que ha reunido trescientas obras del forjador de ilusiones y fantasía, entre los que destacan sus primeras litografías con las que ilustró la edición parisina de «Don Quichotte» de Joseph Foret en 1957.

Con guantes de seda
Las series de dibujos o grabados, en su mayoría procedentes de coleccionistas o particulares franceses, se alternan con las tres portadas de la revista de mayor tirada en Alemania, Der Spiegel, que en 1959, 1960 y 1984 dedican su tema principal al artista de Figueras (Gerona) y no siempre lo tratan con guantes de seda. La muestra, en cuya inauguración hoy estará presente Vera von Lehndorff -más conocida como Veruschka- la modelo y musa de Dalí que en los años 60 realizó las primeras «performances» para el artista, podrá verse hasta el próximo 11 de marzo. En pleno circuito turístico, la muestra ocupará tres plantas de un complejo de comercial (1.600 metros cuadrados) en la Alexanderplatz, con el objeto de «presentar a Dalí de forma más personal», insistió Kollmeier. Después del centenario de su nacimiento, que se celebró hace dos años, el artista universal al que André Breton apodó «Avida Dollar», sigue despertando gran interés. De hecho, Dalí es objeto de dos grandes exposiciones en Alemania, al menos hasta este domingo, que cerrará sus puertas «Salvador Dalí, Genio de la Fantasía», una atracción desde el pasado agosto en Halle.

El artista, que se sumó al movimiento surrealista fundado por Breton en el año 1929, no pudo ser más versátil a lo largo de su carrera, probando suerte en la pintura, pero también como ilustrador gráfico, escultor, escenógrafo, guionista, poeta, provocador, místico o sencillamente como oportunista, como se encarga de demostrar la propia muestra. Aunque en «Dalí-La exposición» lo que destacan son series de litografías, con las diferentes técnicas que el mismo artista preparaba personalmente, y donde no faltan relojes blandos, muletas, animales fantásticos y toda suerte de personajes retorcidos en espacios oníricos cargados de elementos simbólicos. No falta tampoco su musa en «La espalda divina de Gala», donde se muestra cómo tras 50 en el surrealismo «esta mujer le obliga a pasar página y dar carpetazo al movimiento».

Fuente: La Razón