Punto de encuentro

En un tiempo donde no abundan los soñadores, ni tampoco los locos cuerdos que quieran desfacer entuertos en nuestro mundo, Punto de Encuentro, quiere ser una instancia de diálogo para ayudar en la construcción de una sociedad más humana. Recordando al Quijote, ojalá hayan más que tomen su lanza y escudo para recuperar nuestra capacidad de soñar y de tomar el riesgo de la aventura.

miércoles, agosto 17, 2005

OPORTUNIDADES

Me ha llegado hace unos días atrás, de BUENAS NOTICIAS, también suceden cosas buenas, este artículo escrito por Marco Antonio Batta, que quiero compartir.
En México, y seguramente también en otros países, existe un fenómeno que podríamos llamar círculo vicioso de la pobreza.
Su mecanismo es el siguiente: Juan, de 22 años, forma una familia. Él y su esposa, Lupita, sólo cursaron el primer año de primaria. Sus papás no se pudieron dar el lujo de mantenerlos estudiando porque resultaba muy caro y necesitaban que les ayudaran a vender periódicos en las calles de la capital.
El futuro para los hijos de Lupita y Juan previsiblemente será el mismo: deberán abandonar sus estudios pronto para ir a limpiar parabrisas en los semáforos o para pepenar en alguno de los basureros de la Ciudad de México. Como no tienen instrucción, nunca podrán acceder a un trabajo mejor remunerado; ni ellos, ni sus hijos, ni sus nietos, ni sus bisnietos...
El círculo de la pobreza.
Pero ese círculo puede romperse gracias a un programa gubernamental llamado “Oportunidades”.
¿En qué consiste?
Se trata de algo bastante sencillo. El gobierno da ayudas económicas a las familias que mantienen a sus hijos estudiando y a las madres de familia que acuden a cursos sobre el cuidado de la familia, principalmente sobre cómo alimentar a los hijos y cómo evitar enfermedades infantiles. Juan y Lupita recibirán 36 dólares al mes si sus hijos siguen yendo a la escuela y ella, si acude a los cursos, tendrá también 15 dólares más.La filosofía del programa es la siguiente: “para vencer la pobreza, no basta con tener más comida; es necesario tener también mejores personas”.
Personas instruidas, personas formadas, personas capacitadas. En otras palabras: de nada sirve tener madera, tierras fértiles, incluso petróleo, si la gente no posee la preparación suficiente para transformarlas en bienes que hagan más digna su vida y la de sus hermanos.Oportunidades nació en 1997 y su radio de acción se ha extendido en los últimos años. Según fuentes oficiales y evaluaciones independientes, el programa está contribuyendo poco a poco a elevar el grado de escolaridad del país y a disminuir la mortandad infantil. Actualmente, según datos del periódico The Chicago Tribune, 25 millones de personas se benefician del programa, esto es, un cuarto de la población. Jere Behrman, economista de la Universidad de Pennsylvania, que ha estudiado el programa durante 8 años, alaba el hecho de que Oportunidades no esté ligado a intereses políticos: sus directores permiten que agencias independientes evalúen la marcha del programa y lo critiquen abiertamente. Algunos dicen que la mejora percibida en ciertos sectores de la población, no se debe tanto a Oportunidades, sino a los 16.000 millones de dólares enviados por los wetbacks mexicanos que trabajan en los Estados Unidos. En realidad, no es fácil emitir un juicio definitivo sobre el impacto del programa, dada su amplitud y la infinidad de factores que entran en juego. De cualquier modo, no deja de ser un esfuerzo positivo que esperamos ayude a hacer más digna la vida de millones de hermanos nuestros.
Con información de The Chicago Tribune